Mercado de Cristo Niño Linz

En el escenario pintoresco de la plaza principal de Linz, enmarcado por magníficos edificios barrocos y góticos, surge cada año desde mediados de noviembre hasta la Nochebuena una magia muy especial: el Mercadillo Navideño de Linz. Como punto culminante tradicional de la temporada prenavideña, este mercado atrae a visitantes de cerca y de lejos para sumergirse en una fiesta de los sentidos y la reflexión.

La plaza principal en Linz, antaño centro de la vida urbana, proporciona con su amplio espacio y la histórica columna de la Santísima Trinidad en el centro, el escenario perfecto para este espectáculo anual. El organizador, la Asociación de Turismo de Linz, aporta sus amplias competencias en organización y puesta en escena de grandes eventos para convertir el Mercadillo Navideño en una experiencia inolvidable.

El área del mercado se extiende por toda la plaza principal, con los puestos de mercado integrándose artísticamente en la arquitectura existente, formando así una unidad armónica con la plaza y sus edificios emblemáticos. La columna de la Santísima Trinidad, una obra maestra del barroco, preside majestuosamente el bullicioso ambiente y otorga al mercado una atmósfera elevada y festiva.

Los visitantes pueden esperar una variedad de particularidades: decoraciones navideñas artesanales, ideas de regalos hechos a mano y alguna que otra curiosidad que solo se encuentra en este mercado. Pero no solo los ojos se deleitan – la nariz y el paladar son mimados por los aromas y sabores de almendras tostadas, pan de jengibre, ponche y vino caliente, que en el aire frío resultan especialmente embriagadores.

En el mercado artesanal barroco, que destaca el oficio tradicional, los visitantes pueden observar a los artesanos en su trabajo y adquirir piezas únicas.

Para el paladar, el mercado ofrece una selección de delicias tradicionales como salchichas asadas, especialidades de queso de la región y dulces típicos. Estos placeres culinarios se acompañan de una selección de bebidas calientes, desde el ponche clásico hasta variaciones sofisticadas de vino caliente.

El Mercadillo Navideño de Linz es de fácil acceso, ya sea a pie, en bicicleta, transporte público o en coche; su buena conexión hace que la visita sea sencilla.